Los retos en salud mental en las organizaciones, luego de la pandemia

Los retos en salud mental en las organizaciones, luego de la pandemia

Sin duda alguna, uno de los mayores impactos que trajo consigo la pandemia es el relacionado con la salud mental de las personas. Las duras restricciones, los cambios de hábitos, las pérdidas de empleos, los declives financieros y otros tantos motivos generaron afectaciones importantes en las vidas de las personas que, ahora que se está retornando a la presencialidad en las organizaciones, deberán tener una atención importante desde el punto de vista de la psicología clínica.

Ante ese escenario, desde la Federación Colombiana de Gestión Humana – ACRIP, consultamos con el psicólogo experto Luis Miguel Moreno Murcia, profesor de psicología de la Corporación Universitaria Iberoamericana, Magister en Psicología y estudiante de doctorado en Psicología Clínica; sobre el impacto en la salud mental de los colaboradores con la pandemia y el rol que las organizaciones deben asumir al respecto. Esto fue lo que nos dijo:

¿Cómo afectó la pandemia la salud mental de las personas?

Luis Moreno: La pandemia aceleró y aumentó las problemáticas ya existentes de salud mental en la población colombiana. Principalmente los cuadros del estado del ánimo, la depresión, ansiedad, trastornos del sueño y estrés. En términos relacionales, la pandemia también generó unas afectaciones en los hogares ante la crisis financiera, la violencia intrafamiliar y el desempleo, que singularmente incrementó los niveles de estrés y ansiedad de las personas. ¿Cómo deben afrontar las organizaciones las consecuencias que trajo la pandemia en la salud mental de sus empleados?

Luis Moreno: Las empresas deben contar con un programa que mejore el clima

organizacional y mitigue las secuelas psicológicas post pandemia que se trasladaron a las oficinas. Las organizaciones deben intentar evaluar todo el riesgo psicosocial, principalmente mejorando las condiciones de clima laboral, ya que, por ejemplo, los episodios de estrés impactan en el trabajo en equipo, la comunicación asertiva y procesos de liderazgo.

Esto es uno de los primeros focos que se debe trabajar a nivel organizacional. En segundo momento, se debe reforzar los temas de bienestar, determinando actividades no solo focalizadas al salario (como aumentar los salarios para amortiguar las afectaciones financieras de las personas en pandemia), sino también determinar actividades de ocio o de salud mental que promuevan una óptima salud física.

¿Cómo identificar a tiempo que un trabajador está afectado en su salud mental?

Luis Moreno: Principalmente porque hay un desajuste en su conducta: la persona se muestra irritable, ya no tiene comunicaciones asertivas, no se siente cómodo en el trabajo en equipo, no expresa sus emociones o se le ve agotado. A estas señales de alarma se les debe prestar mucha atención por medio de una valoración inicial principalmente indicando cuáles han sido sus patrones del sueño, cómo ha manejado el estrés, temas de ansiedad, temas del estado del ánimo, entre otros.

¿La salud mental de los trabajadores es responsabilidad del área de talento humano o debería existir un área específica encarga de ello?

Luis Moreno: Debería existir un área encargada de la salud mental de los empleados. Al interior de los departamentos de gestión humana casi siempre hay un psicólogo, sin embargo, estos profesionales están orientados hacia las organizaciones, el trabajo, la seguridad y salud, pero no en salud mental. Sería muy importante que las empresas contaran con un área que realizará actividades de prevención y promoción en relación a la salud mental de sus empleados. Pero si no fuera un área, sí sería necesario, por lo menos, que dentro de los equipos de talento humano hubiera mínimo un psicólogo clínico experto en temas de salud mental, algo que en realidad las empresas en Colombia no lo tienen.

¿Cómo está Colombia a nivel de políticas de tratamiento de la salud mental de los empleados?

En el país hay todo tipio de regulaciones en cuanto a la salud mental de las personas, sin embargo, hace falta normatividad más precisa para el cuidado de la salud mental en los espacios de trabajo. La salud mental debe ser una responsabilidad del sector empresarial, más allá de la normativa existente. Algunas conclusiones:

– Es urgente que las organizaciones cuenten con personal idóneo y profesionalizado para tratar los aspectos de salud mental de los colaboradores.

– Es importante trabajar en la prevención de las afecciones de salud mental de los colaboradores, reforzando las estrategias de bienestar, salarios, diversión, ocio, integración familiar, etc.

– La salud mental en los colaboradores es primordial no solo para el ambiente laboral, sino que de ello también depende e impacta en la productividad de la compañía.