Crear el equipo de proyecto
El primer paso consiste en asignar unos responsables de proyecto que liderarán la creación, mejora o cambio de la cultura organizacional de nuestra empresa. Selecciona a las personas adecuadas, recomendamos que formen parte de la dirección, recursos humanos y/o marketing. Es importante remarcar la importancia de involucrar al CEO o alta dirección, son líderes y referencia para la empresa, si ellos no son parte del proyecto, lo tendremos complicado para tener éxito. Un pequeño consejo para subirlos al barco es utilizar datos de costes como: rotación de personal, calidad de servicio, errores en operaciones, absentismo, etc.
Definir objetivos
Todo proyecto debe ir asociado a unos objetivos de tal manera que podamos comprobar el éxito en un futuro. Por ello, deberéis marcar unos objetivos asociados al programa de cultura organizacional que estáis llevando a cabo.
Analizar la cultura actual
Es vital para el éxito del proyecto tener una foto de nuestra situación actual. Recuerda que aún siendo la primera vez que trabajas este proyecto, toda empresa tiene una cultura y debemos conocer los detalles. Es a partir de este diagnóstico que podremos comprobar nuestras fortalezas y debilidades, desarrollando así un plan estratégico con fundamento. Más adelante nos adentraremos en las opciones para el diagnóstico de cultura organizacional en nuestra empresa.
Definir la cultura deseada
Es momento de plasmar la cultura corporativa que nos interesa. Se deberán tener en cuenta aspectos como misión, visión, valores, comunicación de la empresa, comportamiento, conductas… entre otras. Revisa los elementos de la cultura empresarial que hemos visto hace un rato y define cada uno de ellos. Además debe ir acompañada de la fórmula para hacerlo llegar a todo el equipo, lo veremos más adelante.
Desde Departamento de Felicidad, recomendamos especialmente involucrar a todas las personas de la organización en este proceso. Escucha a tu gente y hazlos partícipes mediante workshops y brainstormings, te regalaran ideas y conocerás su visión de empresa, sentirán que forman parte del proceso, vivirán la cultura con más fuerza y trabajarán en desarrollarla 😉
Identificar el “gap” entre la cultura actual y la cultura deseada
Hemos identificado mediante una evaluación de la cultura organizacional la cultura actual y el equipo de proyecto, con la ayuda de las personas de la organización, hemos definido la cultura que nos identifica. ¿Qué brecha existe en cada uno de los elementos? Debéis identificarlos de cara al diseño de nuestro plan de cultura organizacional.
Diseñar el plan de acción para reducir el ”gap”
En este paso debéis definir las estrategias para implementar la cultura deseada. Creando planes de acción con focus en el aprendizaje y mejora continua mediante cambios estructurales, talleres, actividades, workshops, eventos, etc. Todo tiene que nacer fruto de las necesidades de la organización, disponer de un plan de acción y contar con un sistema de seguimiento y evaluación de la implementación.
Te recomendamos desarrollar un plan detallado que te permita ejecutar, de forma periódica, iniciativas o proyectos que fortalezcan la cultura. Crear proyectos y asignar responsables da lugar a que tanto los cambios como las acciones sean ágiles y ejecutables. Además, recomendamos crear un “Culture Book” con los valores, comportamientos, normas y demás elementos que crees indispensables en la cultura. Crea una leyenda del fundador o fundadores de la empresa, de sus líderes y su historia que den valor a la compañía. Compártelo con todas las personas de la organización.
Implantar el plan de cultura organizacional y gestión del cambio
Identifica a líderes dentro de la organización que sean parte de la implantación del proyecto y “ejemplo de la cultura de empresa”. En organizaciones grandes se recomienda tener un líder en cada nivel o área. Contar con el apoyo del departamento de marketing y/o comunicación interna ayudará a que la cultura corporativa se vaya extendiendo entre las personas del equipo.
Es un proceso de implementación y de asimilación por parte de toda la empresa. Desarrolla una campaña permanente de culturización, trabajando tanto en los empleados actuales como en las nuevas incorporaciones, con un correcto proceso de onboarding.
No solo eso, también debemos trabajar en nuestra proyección exterior, como pueden ser los mensajes que lanzaremos, nuestra imagen y reputación entre muchos otros. Los mejores embajadores de nuestra cultura son los empleados, así que recomendamos que los hagas partícipes de nuevo 😉
Celebrar y hacer seguimiento:
Por último, es esencial compartir los buenos avances de la cultura corporativa y que el personal entienda como su trabajo ayuda a lograr la visión de la empresa, así que es recomendable detallar estrategias, acciones e indicadores que surjan de esta cultura. Un seguimiento constante de los proyectos para comprobar su éxito y evitar que la cultura corporativa caiga en el olvido es necesario. Los logros debemos reconocerlos y celebrarlos.
Como reconocimientos te damos algunas ideas: Un mail, una reunión general de felicitación, tardes libres, desayuno o comida del equipo o pancartas con felicitaciones. Todas ellas sin apenas coste económico y seguramente mucho más efectivas que un extra salarial, que también puede complementar lo anterior.